martes, 23 de diciembre de 2008

Me gustaría dejar de ser ensobrador.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Cuando me increpa, me hace sentir como si estuviese atravesando un pantano lleno de ortigas. Quiere saber por qué, el motivo concreto, el instante preciso y justo en que me enfadé. Y eso me lleva a tener que explicar sentimientos de humillación o de dolor de los que ella es responsable. Me pide que se lo cuente como si no hubiese sido testigo y causante, con la terrible ofensa de la ingenuidad, inocencia. Es una desconsideración para con mis sentimientos. Porque a la inversa es el mismo golpe. Porque sé que pasa porque no me elevo con la suficiente fuerza, consistencia, solidez. Soy un vaso lleno de sentimiento de debilidad que se derrama a la vez que se quiebra el vaso.