viernes, 30 de octubre de 2009

Lorna

Al teléfono.
-Cuanto tiempo... parece que al fin lo tienes encendido, porque yo no te llamo nunca¿verdad?.
Cosas normales, triviales que apetecen. Y ahí viene:
-Anoche tuve un sueño horrible contigo, me levanté sudando, hasta Lorno se asustó porque se ve que estaba gritando...
Pausa alargada, la última frase se arrastra esperando dar el salto a la continuidad de la anecdota... entonces, hay que hacerla, la pregunta.
-¿Que soñaste?.
-Soñé que te mataban...
-Buf, ¿que fuerte, no?.
-Si, era horrible, y además era que te acuchillaban, delante de mí... la gente me dice que eso significa que vas a vivir mucho, que cuando sueñas con la muerte de alguien significa que va a vivir el doble...

He soñado algunas veces, (no con mucha frecuencia), que muere gente que conozco, incluso que yo mismo muero, (esto es más frecuente). La mayor parte del tiempo me consolaba pensando algo similar, no con un sentido tan supersticioso, sino más bien simbólico. Que era el fin de una etapa, que la persona renacía en cierto modo... como ser el receptor de su futura epifanía. Las muertes que he soñado no han sido violentas, han sido una ausencia muy fuerte y dolorosa, a la que le sigue la conciencia de que ya no podré hacer nada de lo que tenía reservado para ella al haber obviado su larga y duradera vida.

Un tiempo después, me topé con otra interpretación: que soñar la muerte de alguien, puede ser una forma de mostrarse a uno mismo sentimientos de odio, agresividad, o molestia que alberga hacia ella, y que no es capaz de admitirse. Especialmente si se trata de gente a la que por parentesco no se puede o debe albergar estos sentimientos, otra salida más de la agresividad....

Cuando Lorna dice "y fue a cuchilladas" y en seguida habla de la vida larga y duradera, pienso en esta otra interpretación... y sé que es la más certera. Los dos lo sabemos, cuando dice casi de inmediato, justo después de los augurios de los vecinos sobre el sueño, "te quiero mucho, tu lo sabes, ¿verdad?" Los dos sabemos que no es así, o que sí, pero de una forma atormentada: el sentimiento está tan encharcado como para confundirse con hostilidad, y yo lo sé y ella lo sabe por como digo "Yo también te quiero". Y ya no nos volvemos a hablar en seis meses o un año... y que esto, al final, no es otra cosa más que el peso de la sangre, y que también es mi hermana. Que igual que Cacto, cuando dice algo siente justo lo contrario... (solo que ella no se da cuenta).

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